martes, 21 de septiembre de 2010

Ocurencias líricas.

Ya no eres el mismo del verano aquél. Dime, ¿no lo recuerdas? Antes eras amable, inteligente, tenías carácter. Ahora simplemente ya no estás. ¿Qué ha sido de ti? El chico que me prometió no ser cómo los demás, y el que también me prometió no olvidarme.
Sé que no soy lo mejor, ni alcanzo algo parecido a la perfección. También que tu cambio no ha sido por propia voluntad, pero aún así sigo molesta.
¿No recuerdas lo quisquillosa que soy...?
Perdóname.
No soy lo más importante para ti.
Por lo tanto, desapareceré.
Soy frágil e imbécil.
Y caprichosa.