lunes, 22 de marzo de 2010

A las orillas de Sena

Hoy, 17 de abril, a las orillas del rió Sena, contemplando como la luz del sol apunto de esconderse tras las montañas de edificios, recuerdo como llegue hasta aquí, un día hace ya varios meses.
Era la primera vez que quedaba con Cynthia desde hacia varios días sin vernos por los exámenes. Había viajado dos horas en tren hasta la ciudad donde habíamos quedado. Ya era de noche, en invierno oscurece muy pronto, pero el tiempo era un frió, acojedor, un frió...navideño. Sentado en un banco viendo a las familias correr por la plaza, esperé hasta que en medio de la gente conseguí ver su silueta, su cuerpo rígido y diferente a la actitud que tenia siempre que nos recontábamos. Las luces de las calles se reflejaron en una lágrima que descendía por su mejilla, me quede inerte y corrí hasta la mitad de la plaza a abrazarla mientras se derrumbaba en mis brazos.
Estuvimos un buen rato abrazados formando parte estática de la plaza tan ajetreada. Pronto la mire a los ojos, no lloraba con disgusto, era una mezcolanza de pena y alegría. Sus ojos, sonrosados por llorar y por el frío me decían todo lo que necesitaba saber pero de sus palabras salieron las palabras que me hicieron comprender.
-Me voy, me voy a Francia-me dijo entre sollozos y con un hilo de voz- la beca que pedí a principio de curso, el semestre pagado de estudios en la universidad de París-.
Me distancie sin darme cuneta de ella manteniendo aun el contacto. Nuestra historia se remonta al verano y desde entonces nunca habíamos estado separados mas de tres semanas. La idea de estar separado de ella un semestre entero me aparecía tan imposible como difícil. Nunca nada a distancia a funcionado pero lo único que se me ocurrió decir en ese momento fue un simple y triste felicidades, acto seguido volví a hundir mi cara en su hombro y abrazarla mas fuerte.
Nos separamos y cogidos de la mano seguimos con nuestros planes de pasear e ir a los sitios que teníamos planeados, aunque en realidad un sentimiento dentro de mi, alertandome de que esta seria una de las ultimas noches que podría estar con ella, me hizo cojerla mas fuerte de la mano e irme a las afueras del centro, cruzar la avenida y llevarla al puente viejo de la ciudad, sentarnos y mirar el agua pasar.
La miré a los ojos, los dos comprendiamos nuestra situación y con un aire de melancolía nos besamos en la que fue una de nuestras ultimas noches en casa.
Pasaron dos semanas antes de que llegase el día en el que Cynthia cogiese su vuelo dirección París. Quedé en llevarla desde la residencia hasta el aeropuerto. La recogí de mañana temprano, los dos sabíamos que era la ultima vez, pero no parecía importarnos, estábamos mas fribolos que nunca, distanciados, fríos, pero aun así conservábamos nuestras sutiles conversiones.
No fue difícil encontrar aparcamiento. La terminal no estaba muy lejos y el vuelo salia en media hora. Nos pasamos veinte minutos charlando, entre risas y nostalgia en una de las cafeterías del aeropuerto. Megafonía anunciaba la salida del vuelo de Cynthia, y ahí fue cuando nuestro hechizo se rompió. Avanzamos sin decir ni una sola palabra hasta el mostrador de embarque. Frente a frente, juntos los dos con los ojos llorosos sabíamos cual era nuestro destino aunque nos costase asumirlo. No quería perderla, era lo mas importante para mi, aquí teníamos todo lo necesario, pero aun así era muy egoísta de mi parte hacer lo que hice, de mi boca salieron unas palabras que ahora creo erróneas- Quedate, por favor- La cara de Cynthia esbozo una sonrisa como si estuviera esperando a que lo dijese, y con tranquilidad me hizo la propuesta que en su momento debí aceptar- Vente conmigo, no te prometo que sea fácil, pero va a ser mas difícil así.- Me estaba proponiendo lo contrario a lo que yo le decía, no me esperaba esa respuesta, fue algo inesperado,¿que haría yo en Paris?,mi familia tenia cierto poder adquisitivo, podria pedir un traslado a la misma universidad pero..., en aquel momento mi cabeza se vio repleta de ideas nuevas y le prometi a Cynthia que en cuanto arreglase los papeles del traslado estaríamos los dos juntos viendo ponerse el sol a las orillas del Sena...

TO BE CONTINUE

Richard Starkey


se aceptan criticas y comentarioos :)

2 comentarios:

  1. A este paso el romance acapara el blog...
    Pero, ¿qué más dá? Es un género hermoso.
    Me gusta!

    ResponderEliminar
  2. Qué bo Emanem! Très parisinne voilà croissant carla bruni..!

    ResponderEliminar