martes, 23 de marzo de 2010

Runing

La policía nos vio, las luces de las linternas nos cegaban, nos quedamos estáticos por el miedo, a la par que los policías.
Al mismo tiempo comenzamos a correr hacia atrás alejándonos de los guardias. Corríamos a toda velocidad entre las hierbas a la altura de nuestras rodillas.
Sabíamos que solo habíamos hecho unas pintadas en un muro, pero alguien , en la oscuridad de la noche nos había delatado, y teníamos mas pintadas, por lo que si nos cojían, recaerían en nosotros todas nuestras pintadas.
Los policías habían empezado su persecución poco después que nosotros pero con la ventaja de ir en su 4x4. Nos pisaban los talones pero conocíamos todos los recobecos del pueblo.
Saltamos el primer muro que nos encontramos, y con mas fuerzas que antes seguimos corriendo. Sentimos que las puertas del todo terreno, seguíamos corriendo pero cuando echamos un vistazo al camino recorrido el muro se quedaba lejano. Decidimos cambiar de sentido y nos fuimos hacia un lado del las eras, saltando un pequeño vallado hacia otra en la que habían unos invernaderos.
Habíamos perdido la pista a la policía pero una si corrimos por el terreno entre los invernaderos con el aire entrando y saliendo torpemente de nuestros pulmones haciéndonos jadear como perros de caza.
Aquel terreno llegaba a una casa que tenía las luces apagadas. Los dueños debían estar de vacaciones como la mitad de los habitantes del pueblo en verano. Tenía un muro que daba directamente a una carretera y en frente un monte tupido.
Esperamos un tiempo por si pasaba algún coche.
En ese tiempo estuvimos hablando en un tono muy bajo de lo que hacer con las mochilas. Concluimos en ir por el monte y esconderlas en un escondite.
Trepamos por el muro pegados al muro mas alto de la casa de al lado para que no se distinguiese nuestra silueta. Una vez arriba decidimos saltar uno detrás de otro por si acaso. Salto el primero, cruzo la carretera y sin ver nada extraño me dio vía libre. En el momento que estaba en el aire oí el sonido inconfundible del todo terreno. Puse todas mis fuerzas en cruzar la carretera y tirarme en la cuneta junto a mi amigo, para que no nos viesen. Tuve suerte, pasaron tan rápido que fue imposible que nos viesen.
Sentía mi corazón latiendo apresuradamente contra el suelo de tierra de la cuneta. Pasaron pocos segundos depsues de que desapareciese el 4x4, nos levantamos y corrimos por el monte hacia nuestro escondite, dejamos allí las mochilas con los sprays. Decidimos volver a la sociedad por carreteras secundarias, conseguimos llegar al cumulo de personas que se abarrotaban donde estaban las atracciones típicas de verano.
Tuvimos suerte.

Richard Starkey

1 comentario:

  1. Ja, ja, ja!
    Faltaba ese género, acción.
    E se escribimos algunha en galego? xD

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